Consejos de Iluminación

Lo primordial: cada ambiente debe tener disponible la luz necesaria para ser confortable y funcional. A esto podemos sumarle nuestra necesaria conciencia ecológica y pensar en artefactos y lámparas que iluminen eficientemente.
Luego, y sin perder de vista lo importante, con la luz podemos jugar y decorar, realizando efectos, resaltando espacios o elementos: lo que se dice ambientar a nuestro gusto. Así un elemento que ilumina, no solo nos brinda luz, sino que se puede convertir en un elemento muy importante de decoración.
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Calidad de un artefacto
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Debido a la gran variedad de luminarias, es conveniente saber como distinguir la calidad. ¿Por qué?
Según la calidad y el diseño, cada artefacto tiene un costo, y hay que saber invertir ya que un artefacto de luz nos acompañará durante mucho tiempo: 5, 10, 20, 40 años. Aún es posible encontrar artefactos que fueron fabricados (y sucesivamente reacondicionados) que tienen más de 100 años.
¿Por qué tanto tiempo? La iluminación, una vez instalada es algo que forma parte de nuestro paisaje cotidiano y que con poca frecuencia se recambia, aún cuando cambiemos de muebles o adornos.
Por esta razón es importante saber elegir bien cuando elegimos. ¿Qué observar en un artefacto? La calidad y nobleza del material con que está construido y los detalles de terminación, que nos asegure su durabilidad en el tiempo.
Vamos por partes
El soporte o armazón: puede ser de plástico, chapa pintada, madera, cristal, acero tratado, o aluminio. La madera, el cristal, el acero tratado y el aluminio son los materiales más adecuados por su durabilidad. Respecto los plásticos solo son recomendables los acrílicos, pero son materiales que se degradan con el paso del tiempo.
En cuanto a las terminaciones pueden ser pinturas o tratamientos sobre metales (dorado, platinado, niquelado). Sugerimos recorrer con la vista y el tacto todo el artefacto, observando especialmente los lugares ocultos: lo homogéneo de la terminación nos dará una idea de su calidad
La instalación eléctrica: prestar especial atención en el portalámparas, el cual conviene que tenga un soporte de cerámica (antiguamente porcelana), que soportará adecuadamente la temperatura que genere la lámpara y asegurará la aislación eléctrica en el tiempo. Un portalámpara con mucho plástico no nos permitirá usar lámparas que generen calor, y en cualquier caso, el paso del tiempo obligará su reemplazo. Los cables de conexión son también muy importantes. Son preferibles los de doble aislamiento (tipo taller, redondos o planos) a los paralelos (de perfil 8). En los veladores será conveniente revisar la perilla interruptora y el enchufe.
El difusor o concentrador: son los cristales, reflectores, pantallas o louvers, cuya función es ocultar la lámpara (para evitar el deslumbramiento de los ojos y mejorar la estética) y además cumple la vital función de realizar una distribución adecuada de la luz (concentrarla o difundirla según el caso).
Los materiales son múltiples, siendo los más comunes: el vidrio, el policarbonato, el aluminio anodizado, la chapa pintada y las telas.
El vidrio es el más difundido, en general opalizado. Su calidad se revela en su capacidad de permitir el paso de la mayor cantidad de luz, en su espesor y terminación de bordes.
Las telas siempre implican un problema: la rápida degradación de los colores y las texturas y su dificultad para limpiarlas. Pero son casi irremplazables por su hermosura y plasticidad para decorar. Observar siempre su espesor y consultar si dispone de tratamiento ignífugo.
Conclusión: un artefacto de buena calidad no solo nos brindará la luz que queremos, sino que también nos acompañara muchos años. La calidad de un producto en general se manifiesta en su costo. Sepamos ver. Sepamos gastar bien nuestro dinero.[/spoiler]
Iluminar la Cocina o Cocina Comedor

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Pensando en el diseño:
Es un espacio donde el concepto de higiene se asocia a materiales nobles (granito, acero, laminados lisos) y líneas simples.
Siendo el lugar de la casa donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, será necesario prever la colocación de una o más luces de emergencia. Será conveniente pensar en colores claros, acero y vidrios lisos
La Iluminación general
Recomendamos una iluminación general de bajo consumo (fluorescentes o lámparas bajo consumo), ya que las luces de este ambiente estarán encendidas muchas horas. La potencia mínima recomendada es de 15 W por m2.
El/los artefacto/s pueden estar ubicados en el techo o las paredes (a una altura no menor de 2,2 mts), con artefactos de diseño simple sin mayor notoriedad: el objetivo es iluminar.
Tener especial atención con la elección del artefacto que se ubica cerca de la cocina propiamente dicha, ya que artefactos con vidrios o louvers muy intrincados nos obligarán a una limpieza frecuente de la inevitable crasitud del sector.
Son muy útiles para estos casos la colocación de tubos fluorescentes ubicados en el techo de las alacenas o en pequeñas gargantas cerca del techo, ocultos a la vista con pequeñas cenefas o cierres en acrílico traslúcido. Este tipo de iluminación constituye un recurso que además de muy económico aprovecha la superficie reflectante del techo (por lo general blanco) que otorga uniformidad a la distribución de la luz.
En caso de no ser posible este recurso, recomendamos plafones cerrados, con vidrios o acrílicos planos.
Iluminando sectores
Las mesadas: las alacenas generan sombras sobre las mesadas a lo que se suma nuestra propia sombra, justamente en el lugar donde más luz necesitamos. La solución es simple: con pequeños artefactos fluorescentes, de bajo perfil (1,5 cm. de espesor) colocados en la base de la alacena, el problema queda solucionado. No requiere de mayor espacio y el equipo dispone de llave interruptora.

La mesa: siempre es agradable y conveniente iluminar muy bien una mesa. Es un artefacto que solo se enciende a la hora de sentarse a comer. Lo aconsejable son lámparas colgantes, con luces incandescentes o bajo consumo cálidas. Dichos colgantes se colocan a baja altura, incluso a menos de 1,75 mts ya que ubicados sobre la mesa no molestarán al paso. Como diseño aplica con excelencia las lámparas con opalinas, pantallas de plástico o aluminio. No recomiendo para este ambiente las pantallas de tela. La potencia mínima recomendada es de 120W y la máxima de 240W.
Para pequeños ambientes, una pantalla colgante de vidrio traslúcido, puede constituirse en el único artefacto del ambiente, ya que su transparencia permitirá que la luz llegue al techo, y desde él se distribuya al resto del ambiente. Lo importante en este caso es como queda ubicada la pantalla respecto la ubicación de la mesa, buscando siempre simetrías entre luz y muebles.
Para este caso de un solo artefacto, no recomendamos colgantes con pantallas opacas, ya que la luz se distribuirá desde la pantalla hacia abajo, generando sombra en el techo y achicando el ambiente.

El desayunador, barra o isla: la iluminación de este sector será lo que le aporte relevancia dentro del ambiente. La iluminación recomendada es con artefactos embutidos, siendo de preferencia lámparas dicroicas a led, que además de brindarnos luz sin calor, destacarán el espacio con un consumo de energía bajísimo: entre 2W y 7W por cada dicroica, que nos brindan luz entre 15W y 75W por lámpara.

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Iluminar el Living

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Pensando en el diseño
Es lugar de la casa donde compartimos nuestro buen gusto con aquellos que nos visitan.
Si bien los diseños actuales tienden a ambientes despojados, de texturas simples y colores neutros y opacos (minimalismo), en los últimos años vuelve lo opuesto: colores pasteles, madera, bronce, combinados eclécticamente con muebles de diferentes estilos: algo clásico, algo moderno, mezclado con objetos variados, en lo posible vinculados a nuestros afectos. Así el altillo de la abuela y los negocios de compraventa se convierten en el lugar donde ir a buscar elementos decorativos.
Esta tendencia está vigente más allá del concepto de la vivienda (urbana, de campo o playa, colonial o moderna). Lo difícil es saber como combinar diferentes elementos.
A la hora de iluminar tenemos multiplicidad de diseños en los artefactos, que van desde lo minimalista o lo moderno a diseños con reminiscencias barrocas, francesas o inglesas. No hay restricciones a la hora de elegir.

Cuatro escenarios
El living puede ser un ámbito de muchas actividades. Un lugar para dialogar o leer un libro sentados, un lugar para ver televisión, un lugar donde servir un café o un breve refrigerio, un lugar donde tocar o escuchar música.
Siendo la estructura y amoblamiento invariables, nos queda la luz para generar el ambiente adecuado para cada actividad.
Hoy se dispone de llaves de 4 escenarios, que nos permiten al oprimir 1 botón encender las luces necesarias para ambientar. Por ejemplo:
Escenario 1: Iluminación general. Luces de techo, provistas por plafones, arañas o spots embutidos. Es una iluminación de destaque, siendo la potencia mínima recomendada de 15W por m2
Escenario 2: Iluminación íntima. Veladores, lámparas de pie, apliques de pared, iluminación de cuadros. Puede optarse por variadores de intensidad de luz que nos permitirán ajustar la luz a nuestro gusto.
Escenario 3: Minicine. Luces embutidas en piso, desniveles o gargantas. De preferencia con leds de baja potencia. Quedan levemente iluminados bordes y pasos, que nos orientan en los desplazamientos, sin molestar con su reflejo la pantalla.
Escenario 4: Reuniones o fiestas. Toda la iluminación a pleno

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Iluminando el Baño

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La iluminación de un baño es simple y bastante tradicional: la luz de estar sobre el espejo o botiquín, previendo suficiente potencia para poder mirarnos bien. A su vez la luz reflejada en el espejo, se difundirá en el resto del ambiente.
Aconsejamos artefactos alargados con lámparas de cuarzo o dicroicas de led embutidas o externas con tulipas, casi acompañando el ancho del espejo, lo que permitirá el aprovechamiento del espejo y una mejor distribución de la luz en el ambiente. La potencia recomendada: no menos de 120W, aún en baños pequeños.
Es un ambiente que consume poca luz, ya que su uso no es permanente. Por ello a la hora de pensar en ahorrar energía no será tan importante. Al respecto, la utilización de lámparas bajo consumo o fluorescentes nos trae un pequeño problema: son lámparas algo frágiles, por lo que su eventual rotura puede ser un problema en un lugar donde a veces estamos descalzos. Asimismo el color “luz fría” típico, modifica un poco los colores de la ropa, tintura y maquillaje, justamente en el lugar donde nos miramos. Y aunque esto último no es una preocupación de los señores, afeitarse también requiere de buena luz.
Si el baño es grande o de techos altos, será necesario complementar la iluminación con un artefacto en el techo o pared opuesta al espejo (plafón o embutido) de manera de no generar sombras y obtener un espacio luminoso.
Los artefactos que se encuentren colocados cerca del sector de duchado, recibirán una carga importante de vapor: atención, revisar signos de oxidación. También por el mismo vapor, los difusores del artefacto deberán limpiarse con mayor frecuencia.
Finalmente, puede ser complicado usar el baño en un corte de luz: recomiendo la colocación de una luz de emergencia pequeña que nos ayude.

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Iluminar el Dormitorio

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La iluminación de este ambiente también requiere de un par de escenarios.
Por un lado la iluminación general, que cumple la función de brindar luz en el momento de ingresar. Las opciones son: plafones o embutidos de techo (recomendado para techos con alturas menores a 2,5 mts), colgantes, apliques de pared o spots exteriores con tulipas. La luz recomendada es cálida, con una potencia mínima de 7W por m2.
Por otro lado la iluminación íntima, empleada a la hora de permanecer dentro del dormitorio. Es curioso recordar que las mesas de apoyo son llamadas desde siempre: mesas de luz. Los tradicionales veladores allí ubicados nos brindan una excelente solución. Pero no es la única opción, ya que pueden ser reemplazados por lámparas amuradas a la pared, o lámparas de pie.
Otro espacio a iluminar dentro de un dormitorio puede ser un escritorio. Para este caso se recomienda una lámpara de mesa con pantalla opaca e intensidad de luz regulable, para el caso en que el dormitorio es compartido.
Otros espacios del dormitorio como muebles, taparollos o espejos pueden destacarse con spots embutidos o exteriores de tulipas opacas.
No descuidar la iluminación interior de placares o roperos: pequeñas lámparas de leds que funcionan a pilas permiten orientar nuestra búsqueda sin necesidad de iluminar todo el dormitorio.
Un capítulo aparte son los ventiladores de techo con luces. En techos bajos, la luminaria queda a tan baja altura que deslumbra la vista. El movimiento y vibraciones del ventilador provoca frecuentes aflojamientos de las lámparas y su pronta rotura. Toda la iluminación del ambiente refleja sobre las aspas del ventilador en movimiento, lo que provoca un efecto imperceptible de variación de luz que afecta a los ojos. Lo que se dice un verdadero problema. De todos modos: a la hora de optar, Ud. sabrá que priorizar, y en definitiva el problema se puede minimizar colocando iluminación difusa desde varios puntos del ambiente.

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Íntimos, Pasillos y Escaleras

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Se trata de zonas de paso, desprovistas en general de decoración. Se recomienda la colocación de plafones de techo antes que apliques de pared, que pueden dificultar la circulación en lugares de por sí no muy amplios.
Para el caso de escaleras, se pueden emplear pequeños apliques o embutidos a led en los laterales de cada escalón, brindando así una iluminación decorativa muy de moda en estos días.
Un accesorio muy práctico que nos permite ahorra energía son los sensores de movimiento infrarrojo: son aparatos que detectan la presencia de una persona en un espacio y encienden la luz por un tiempo regulable a gusto para luego apagarlas. No deje de emplearlos en escaleras y pasillos: son muy prácticos y de bajo costo.

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Cómo Iluminar la Fachada
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La iluminación de frentes de domicilios ha tenido mucho auge en los últimos años, a partir de la moda de los concentradores de luz.
Desde el simple aplique del porche, que nos permitía iluminar el ingreso y nos brindaba un entorno de seguridad nocturna, a iluminadores de efecto que permiten destacar las líneas, molduras y salientes de la fachada de nuestra casa.
Existen muchos modelos de concentradores, siendo los recomendados los que emplean luces de led, para disminuir el consumo. También recomendamos que el artefacto pueda disimularse por su color con el color del frente, o en su defecto color negro: buscamos que se vea la luz, no el artefacto.
Hay que tener en cuenta el encendido y apagado de estas luces, ya que es frecuente olvidarlo encendido, provocando un gasto innecesario. La solución es vincularlos a fotocontroles, que encienden los encienden y apagan automáticamente con la luz ambiente.
Si la fachada es muy importante, será necesario el empleo de reflectores en balustradas, salientes y molduras, con la opción de embutidos de piso en el entorno de columnas: para esta iluminación es conveniente el asesoramiento profesional.

En barrios poco poblados siempre es necesaria una luz de seguridad que pueda encenderse desde un lugar bien cercano a la puerta de ingreso. El artefacto debe estar ubicado en forma estratégica para brindar la mejor luz posible y fuera del alcance de la mano. Según su deseo de luz, se pueden emplear desde pequeños reflectores de cuarzo, hasta reflectores de mercurio halogenado que brindan una luz potente y blanca que aleja a los indeseables.
Un consejo final: existe una oculta competencia, secreto a voces en ciertos barrios, por la iluminación de las fachadas. No entre en ese juego: el período navideño solo dura un mes, y su casa no es un arbolito.

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Patios, Balcones y Jardines

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Son espacios a la intemperie, lo que exigirá artefactos aptos para exterior. Busque luminarias que cumplan con el standard IP64, o 65 o 66, que garantiza que no ingresará agua donde se encuentra la lámpara. Pueden reconocerse pues son totalmente cerrados y poseen un burlete de goma en la zona de cierre.
Respecto los materiales se recomienda principalmente el aluminio pintado y el acero inoxidable, en menor medida la chapa pintada, y descarte los plásticos y la madera.
Los difusores deben ser de vidrio templado y de buen espesor, a fin de evitar rajaduras por temperatura o roturas por granizo. Descarte los materiales plásticos, ya que con el sol se ponen amarillentos y el granizo los rompe.
El principal problema de la iluminación de patios y jardines es la disponibilidad de energía eléctrica, ya que en pocos casos se cuenta con una instalación. Si se quiere iluminar será necesario realizar una instalación, preferentemente a nivel de piso. Descarte las estacas con celdas solares: son de muy bajo rendimiento y le durarán solo un año.
Para los patios puede ser suficiente una iluminación general, con apliques de pared, pero si dispone de canteros con plantas, algunos apliques con estacas y lámparas decorativas ocultos entre las hojas le darán un toque especial.
Si el tamaño lo justifica, la colocación de una o dos columnas puede ser una opción. Pero recuerde que el patio es su espacio de desahogo: no lo llene de cosas, ni lo sature de luz.
Es muy frecuente la presencia del parrillero. Una lámpara incandescente de 60W es irremplazable en el sector de parrilla, para el asadito nocturno. No emplee lámparas bajo consumo: le impedirá ver el punto de cocción de la carne. Si dispone de una mesada de apoyo, ilumine con lámpara antiinsectos (color amarillo) ya que es un sector donde se preparan alimentos.
Al igual que el frente de la casa, cuando el patio o jardín se encuentren en el contrafrente será conveniente contar con un reflector de seguridad, que se encienda desde un lugar cercano a la puerta o ventana que da a ese espacio.
La iluminación de un jardín requiere un capítulo aparte. La tendencia actual busca mantener la naturaleza con poca intervención y evita la iluminación general. Con la luz se busca destacar las formas naturales, manteniendo una iluminación muy tenue y de efecto, que permita disfrutar de cierta paz.
Recomendamos pequeños marcadores de luz a led, que indiquen senderos; efectos de luz con concentradores en los límites de su espacio, y pequeños artefactos en el entorno de árboles o plantas importantes. La presencia de espacios particulares como bancos, glorietas o quinchos se realiza en forma concentrada, procurando no invadir con su luz el entorno, usando por ejemplo pequeñas columnas de iluminación.
Si utiliza su jardín para reuniones sociales, el empleo de gazebos iluminados con luces antiinsectos y antorchas con citronela le brindarán un espacio rodeado de naturaleza donde sentarse a disfrutar.
No lo dude: si su jardín es importante, le sugiero busque asesoramiento profesional.

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Eligiendo la Lámpara Adecuada

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Lámparas bajo consumo
Vivimos un tiempo de transición en el diseño de artefactos de iluminación. Algunos fabricantes aún no han tomado nota del cambio de las lámparas incandescentes por las de bajo consumo.
Es así que es frecuente comprar una lámpara bajo consumo, que luego no cabe dentro del artefacto que tenemos colocado o acabamos de comprar.
En los últimos años ha mejorado notoriamente la relación tamaño/luz de las lámparas bajo consumo, a partir de las lámparas helicoidales o de rulo. No obstante es conveniente aclarar que su empleo debe justificarse por la falta de espacio: las lámparas helicoidales son más costosas que las lámparas rectas.
Las lámparas bajo consumo vienen en muchos diseños que permiten reemplazar casi todo tipo de lámparas: comunes, fantasía, con rosca edison, mignon o Goliat, dicroicas, reflectoras AR111.
Los colores habituales son: frías y cálidas. Una lámpara cálida de 20W no dará una sensación de menor luz que una igual pero de luz fría. Esto se debe a que nuestro ojo es más sensible a los verdes que a los rojos. Es una elección personal el color de luz a emplear.
Una lámpara bajo consumo consume un 75% menos que una lámpara incandescente y dura entre 6 y 8 veces más horas funcionando. Es decir que una lámpara bajo consumo de 20W nos brindará una iluminación similar a una lámpara de 90W por un tiempo entre 6 y 8 veces mayor. Se pierde la brillantez de las lámparas incandescentes, pero se gana en un mundo menos contaminado.
Tenga en cuenta que cada vez que se enciende una lámpara bajo consumo, su vida se acorta. Las 8000 horas que garantiza un fabricante corresponde a un encendido permanente durante ese tiempo.
Desde hace poco tiempo se dispone de lámparas bajo consumo de 65W, 85W y hasta a 105W, que son empleadas en pantallas galponeras para la iluminación de superficies grandes, reemplazando virtualmente a las antiguas y gastadores lámparas mezcladoras.
También han surgido reflectores que emplean estas lámparas, en reemplazo de lámparas de mercurio halogenado. Pero advertimos que la calidad y cantidad de iluminación que brinda esta solución es mucho menor que lo que intenta reemplazar.
Finalmente: no dude en reemplazar sus lámparas incandescentes por lámparas bajo consumo: su costo inicial se paga con el ahorro energético de 1 año o menos (según lo que Ud. consuma)

Lámparas Bipin, Dicroicas y Reflectoras
Las lámparas bipin son pequeñas lámparas incandescentes, que permiten iluminar con artefactos de pequeño tamaño. Vienen en 20W y 50W, su luz es muy brillante, pero emiten gran cantidad de calor.
Inicialmente estas lámparas utilizaban una tensión de alimentación de 12V, lo que obligaba a la colocación de un transformador de 220V a 12V. Hoy ya se dispone de lámparas bipin con zócalo G9 que funcionan a 220V directo, con un costo levemente superior y un ahorro considerable al evitar el transformador. Si Ud. posee lámparas BiPin de 12V ya instaladas, lamentablemente no podrá reemplazarlas por las de 220V, pues el zócalo es muy diferente.
En general, junto con las dicroicas son lámparas de bajo costo, pero también de duración limitada: entre 1000 y 2000 horas, según la calidad de cada marca.
Las lámparas dicroicas pueden ser utilizadas como luces de efecto o iluminación general (cuando están situadas a cierta altura). Al elegirla para un efecto u otro será necesario consultar por el “angulo de apertura” que va desde los 10º a los 60º, siendo lo mas habitual emplear un ángulo de apertura de 36º.
Al igual que las bipin estas lámparas utilizaban una tensión de alimentación de 12V, y del mismo modo ya se dispone de lámparas dicroicas que funcionan a 220V directo, con la ventaja que es muy simple reemplazar el zócalo de las lámpara dicroicas. Cuando deba cambiarlas: le recomendamos que opte por las nuevas de alimentación directa a 220V.
Tanto las bipin como las dicroicas brindan una luz brillante y muy agradable, pero tienen un problema: el 75% de la energía que consumen se convierte en calor. Ese calor puede afectar la comodidad de un ambiente, y quema o decolora las superficies cercanas, cielorrasos incluidos.
Este calor implica un consumo energético que se desperdicia, en tanto hoy ya están disponibles lámparas dicroicas a led, que consumen el 10% de una dicroica, no generan calor y tienen una duración promedio de 50.000 horas, es decir 25 veces más. Su costo inicial es entre 6 y 10 veces mayor, pero al igual que las lámparas bajo consumo, con el ahorro de energía se pagan solas.

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